Al igual que el ave fénix, Lácteos Aurora busca literalmente resurgir de las cenizas. Hace poco más de un mes un voraz incendio arrasó con dos de las naves de la fábrica ubicada en la ciudad de 9 de Julio, provincia de Buenos Aires, y comprometió seriamente su operación. Sin embargo, ahora la firma intenta volver a flote y recuperar la productividad perdida por las llamas.

La compañía nació en 2002 como un proyecto familiar del médico veterinario Martín Cappelletti y la abogada Paola Toledo. En un comienzo la pareja comenzó el emprendimiento solo elaborando leche entera en sachet que se distribuía dentro de la comunidad nuevejuliense, pero al poco tiempo sumaron una línea dedicada a quesos y mozzarella. Pronto esta se convirtió en el principal eje de la sociedad.

En 2010 abrieron una nueva fábrica en un predio ubicado cerca de la zona fabril de 9 de Julio y desde ahí incorporaron la producción de otros tipos de quesos, como gouda, provolone, cheddar y sardo. Hoy manejan cuatro marcas (Doña Aurora, Pemai, Mediterránea y El Prado) con las que comercializan crema de leche, fynbo, provoleta, mortarella, cremoso, tybo y por salut, además de los antes mencionados.

Si bien se enfoca en el mercado interno, la PyME nuevejuliense ya había iniciado su expansión en los mercados internacionales con exportaciones a Brasil. El año pasado sumó envíos a los Estados Unidos. Según el ranking elaborado por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) y complementado con un relevamiento del sitio Todo Agro, Lácteos Aurora es una de las 50 lácteas (43°) con mayor recibo del país con entre 100.000 y 140.000 litros de leche por día.

Incendio y recuperación

El pasado 17 de noviembre una chispa de soldadura habría sido la causante de un incendio que se llevó la operatividad de la firma, en la que trabajan más de 120 personas entre empleos directos e indirectos. Pero recientemente desde el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca confirmaron que brindarán una ayuda de $ 30 millones, a través del Banco Provincia, para colaborar con la recuperación edilicia y de maquinarias de la compañía.

"Es una empresa emblemática para la región y la prioridad es cuidar los empleos y estar a la par de los que producen, como le ha encomendado el Presidente Alberto Fernández a Julián Domínguez. Esta es la acción de un Estado presente que prioriza a los trabajadores, a nuestros productores lecheros y a los industriales que apuestan a agregar valor en las economías regionales como la de 9 de Julio", señaló Arturo Videla, titular de la Dirección Nacional de Lechería. El objetivo es que las etiquetas de Aurora pronto vuelvan a circular en el mercado interno.

Para el cierre de este año la Dirección Nacional de Lechería estima que la producción láctea argentina superará los 11.500 millones de litros, lo cual implicaría un alza del 4% respecto del año anterior. En tanto, el consumo per cápita también crecería con un estimado de 187 litros versus los 182 de 2019.