El 'Back Home Again in Indiana' tendrá más sentido que nunca en la próxima edición de las 500 Millas de Indianápolis (30 de mayo). Porque la mítica carrera, que este año celebra su 105ª edición, recuperará su alma: el óvalo más famoso del mundo recibirá de nuevo a los aficionados, aunque no con aforo completo.

Las autoridades sanitarias de Indianápolis han autorizado a la Indycar a abrir las puertas de la instalación con un aforo máximo del 40% de su capacidad. Es decir, se admitirán hasta 135.000 personas... una multitud, aunque nada comparado con los 300.000 espectadores que acogió en su edición 100, en 2016 (el último año que se colgó el cartel de 'completo') en las tribunas.

Eso sí, habrá medidas sanitarias en las instalaciones de obligado cumplimiento para todos, como el uso de mascarillas. Se medirá la temperatura en los accesos y se controlará también la distancia entre aficionados. No se abrirán las tribunas naturales y se extremará la limpieza y desinfección de las instalaciones.

El programa habitual de las 500 Millas, eso sí, no podrá completarse, ya que no se celebrarán los conciertos del Carb Day, Legends Day y del dia de la carrera. Y mientras llega el 30 de mayo, el Indianapolis Motor Speedway sigue empleándose como uno de los centros de vacunación masiva más grandes del planeta.