Un modelo de negocio es el plan previo a comenzar tu emprendimiento. Y se comienza por tener una meta definida.

De acuerdo con León Velázquez, director de estrategia en Universidad Tecmilenio, el principal error que comete un emprendedor es enamorarse de su idea, la que ha soñado y trabajado, sin abrirse a otros puntos de vista.

“El emprendedor se tiene que enamorar del problema, no de su idea. Enamorarse de las circunstancias y lo que está viviendo el cliente para que sea capaz de resolverlo”.

¿Cómo hacer un modelo de negocio?

De acuerdo con Velázquez, para hacer un modelo de negocio lo primero que hay que hacer es tener una meta definida.

“Es la parte principal, lo que se quiere maximizar con el negocio. Si el objetivo está basado en las personas, esto hace la diferencia”.

Entonces, cuando el enfoque inicial es un beneficio tangible a un grupo de clientes potenciales, el modelo de negocio comienza bien.

“Esto también le da al equipo de trabajo un propósito de servicio”, apunta Velázquez.

Otro aspecto que señala este experto es que no basta fiarse de las ideas plasmadas en una gráfica, finalmente ahí nada más rigen las leyes de las sumas y las restas, pero la realidad es mucho más compleja.

“Un modelo de negocio puede funcionar en Excel y luego fallar en la vida real. Se tiene que explicar como si fuera una historia, sobre todo cuando se presenta el business case (estudio de viabilidad) frente a un grupo”.

Solamente cuando la idea está bien articulada, haciendo referencia a fortalezas, debilidades, nicho de mercado y competidores, se puede contar fluidamente. Esto ya da cierta garantía de que en la realidad sí funcione bien.

Aunque la historia se exponga coherentemente y se consiga el visto bueno de socios o inversionistas, aún no termina la tarea. Sigue la fase de ensayo.

“El modelo hay que validarlo con los clientes, ofreciéndoles una versión inicial del producto o servicio. Y esto hay que hacerlo con la actitud de aceptar correcciones y razones de por qué pudiera estar mal el prototipo”.

Una vez que se hacen los ajustes con base en las observaciones de los clientes, entonces se muestra el modelo de negocio a los socios o inversionistas y si no hay objeciones, es momento de ponerlo en práctica.

La pandemia dejó un saldo económico negativo en México en 2020 con una caída del 8.5 % de la producción nacional, además la perspectiva para 2021 es que crezca 5 % el Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con estimaciones del Fondo Monetario Internacional y la Secretaría de Economía. Con este panorama, ¿cómo recuperarse de una crisis económica?

Un rasgo que destaca ante el sombrío panorama es que la gente no se endeudó y por el contrario, aumentó el ahorro.

La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera arroja que el porcentaje de personas que ahorra de forma activa aumentó 17 puntos al pasar de 51 % de toda la población adulta a 68 %.

“Los clientes de la banca han preferido ahorrar que endeudarse en crédito al sector privado. Al cierre de 2020, la captación bancaria creció 9.7 % mientras que el crédito al sector privado se redujo en términos anuales 1.3 %”, explica Juan Luis Ordaz, director de Educación Financiera de Citibanamex.

Antes de iniciar debes saber sobre el flujo de capital

El flujo de capital o capital cash flow es aquel que se usa para operaciones habituales de la empresa o de inversión. Incluso, dentro del lenguaje financiero ha tomado diferentes clasificaciones.

Todo comienza con las pérdidas y ganancias de tu empresa, que de acuerdo con Ricardo Rangel, analista financiero y Socio Fundador de Finance Thierry, los flujos de capital te dan una fotografía de la administración para evaluar a quién le debes, lo que has hecho y lo que no en tu empresa con los recursos que tienes.

“Si no tienes una caja, o dinero, no puedes tomar decisiones para invertir o tomar ciertos riesgos… en la pandemia esto quedó en evidencia, cómo los más debilitado fue el flujo de caja de las empresas, sobre todo las mipymes”, explica Rangel en entrevista para Tec Review.

Capital Cash Flow

Se relaciona con la operación de proyectos y negocios donde existe cierto nivel de endeudamiento, para después determinar el impacto de las aportaciones destinadas al pago de acreedores y a los propietarios de acciones.

Es decir, es la cantidad de dinero que genera una empresa en un periodo determinado para pagar a los acreedores y los dividendos a los accionistas.

Contempla ingresos netos ajustados por los gastos que no representan un flujo, incluyendo los cambios en el capital de trabajo y los gastos de capital, según la definición que dan los especialistas de AD Tec Business Consulting.

Free Cash Flow

Representa el flujo de fondos que genera la empresa independientemente de cómo es financiada.

El Free Cash Flow es definido como una base después de impuestos, antes de deducir los gastos financieros como intereses.

“Como fuente alterna de tu Free Cash Flow, pues obviamente son tus financiamientos …porque a lo mejor necesita financiar ese capital de trabajo para seguir operando la empresa, como ocurrió en la pandemia”, comenta el analista financiero Ricardo Rangel.

Equity Cash Flow

Representa el flujo de efectivo residual de la empresa, después de que se han abonado los intereses y los impuestos.

De acuerdo con la definición de Aurelio Garcia del Barrio Zafra, PhD y director del MBA en el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), se puede obtener restando los intereses y sumando o restando, según corresponda los cambios en el endeudamiento al Capital Cash Flow.

Nuevos modelos de negocio

La pandemia trajo consigo grandes cambios en la forma de hacer negocios en México y en el mundo.
Millones de personas perdieron su empleo y millones de negocios cerraron; la duda para quienes se vieron afectados y para quienes sobreviven, es hacia dónde mirar en cuanto a nuevos modelos de negocio se refiere.

Platicamos con dos especialistas quienes nos dan consejos de cómo ver el nuevo mundo que nos trajo la pandemia, con el fin de generar nuevas ideas de negocio.

Miguel Pallares, periodista de negocios y quien ha seguido de cerca las nuevas tendencias en el mundo económico y financiero en los últimos años explica que, más que aconsejar sectores o modelos de negocios específicos, lo que se requiere son nuevas habilidades y nuevos enfoques para afrontar los retos futuros de la economía.

Comenta que, a lo largo de conversaciones con distintos CEO nacionales y extranjeros, y viendo cómo están se están acomodando las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores ante la economía pospandemia, se ha dado cuenta que los nuevos negocios necesitan personas que trabajen el internet y las comunicaciones en las nuevas plataformas digitales.

Explica que las nuevas condiciones como el home office y la necesidad de ofrecer bienes y servicios a través de internet y aplicaciones generan la necesidad de tener personas capacitadas en manejar distintos programas informáticos, además de habilidades digitales como inteligencia artificial, machine learning o blockchain.

Por eso, aconseja a los emprendedores que –independientemente del sector económico al que se quieran dedicar– incorporen estas tendencias para poder ganar clientes y participación en el mercado.

Modelo de negocio: cómo elaborarlo, usar la tecnología y conseguir capital Modelo de negocio: cómo elaborarlo, usar la tecnología y conseguir capital

Explica que otra vertiente de los nuevos modelos de negocios tiene que ver con producir desde fuentes y métodos sustentables, ya que incluso muchos fondos de inversión tienen cada vez más en cuenta en sus planes de financiamiento el apoyar a empresas que apuestan a energías limpias y la sustentabilidad.

Comentó a manera de ejemplo el caso de Bimbo: “ellos están apostando hacia envases compostables. ¿Por qué razón y qué hago yo para aprender de esto e incorporarlo en mi negocio?”.

Por esta razón, el reconocido periodista recomienda que los que quieren incursionar en nuevas ideas de negocio se echen un clavado en los informes anuales de las empresas grandes nacionales e internacionales, para que vean hacia dónde están apostando para consolidarse en el mercado.

Miguel Pallares llama a quienes quieren incursionar en nuevas ideas de negocios a que no olviden los fundamentos del manejo de los negocios.

Dice que es fundamental el conocimiento del sector en el que se quiere incursionar, cuáles son las áreas con mayor rentabilidad, cuánto vale el mercado, cuán saturado está, sus tasas de crecimiento recientes y su proyección futura.

Asimismo, otro consejo que da es no olvidarse de las finanzas y contabilidad en las nuevas ideas de negocio, ya que ignorar esto puede ser fuente de fracaso.

“Hay gente con ideas muy buenas o con productos o servicios espectaculares, pero que echan a perder sus negocios porque ignoran ciertos conceptos financieros básicos como utilidad operativa, margen bruto, utilidades antes de impuestos, utilidad neta, activos o pasivos. Y a esto se suma la mala administración y carencia de manejo de contabilidad. Por eso no proyectan bien, gastan más de su capacidad, se endeudan y luego, como no obtienen los ingresos deseados, quiebran” detalla Pallares.

Algunos ejemplos de modelo de negocio

Una tendencia que estaba creciendo en el país, pero que se potenció con la pandemia, fue el tema de las inversiones financieras minoristas.

Este modelo se refiere a que las personas pueden usar una plataforma ligada a una entidad regulada por las autoridades financieras del país, como la Comisión Nacional Bancaria y de Valores o el Banco de México, para que puedan entrar al mundo de las inversiones en activos financieros como bonos y acciones, tanto nacionales como internacionales.

Ricardo Rangel, fundador de Thierry Finanzas, comenta a Tec Review que muchas personas vieron esto como una oportunidad, ya que fueron despedidos de sus trabajos, y decidieron aprovechar tanto el dinero de su liquidación como su mayor tiempo disponible para entrar en el mundo de las inversiones, que les permitió tener un ingreso adicional.

Sin embargo, añade, que incursionar a este mundo implica estar preparado, porque se necesita conocer mucha información de la Bolsa Institucional de Valores, de la Bolsa Mexicana de Valores, de las demás bolsas internacionales y de las empresas que participan en estos mercados.

Esto con el fin de decidir en qué acción, bono o activo se puede invertir, lo cual depende del desempeño de diferentes mercados y de diferentes empresas en el país y en el mundo.

Comenta que a las personas que aprovechan estas plataformas ligadas a casas de bolsa reguladas, y que pueden empezar a invertir con poco dinero, las llama inversionistas minoritarios.

“Mi recomendación para quien quiera entrar a este mundo es que verifique que la plataforma para invertir esté ligada a una entidad regulada y que ésta cuente con el visto bueno de la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles (AMIB). Con eso tienes certeza de que vas a invertir en una entidad que está regulada aquí en México”, expresa.

Rangel aclara que no considera inversión, sino apuesta, a meter dinero en criptoactivos como el Bitcoin, ya que no están regulados y existe mucho riesgo si no se tiene la suficiente experiencia en cómo es su funcionamiento.

Como un segundo ejemplo de modelo de negocio, Rangel explica que la pandemia afectó a todos las empresas en general, pero a quienes más golpeó fueron a aquellos cuyo negocio dependía de la aglomeración de personas. Por eso, entre los grandes perdedores por la Covid-19 fueron los restaurantes.

Por tanto, dice que el impulso digital dado por la pandemia para evitar contacto entre personas benefició al modelo de negocio de las dark kitchens, que son locales que producen alimentos con el fin de hacer entregas a domicilio y que tienen la característica de que no tienen comedores ni atienden a clientes en su lugar.

Explica que los restaurantes en línea han tendido a ser un negocio noble, ya que se puede usar plataformas de entrega a domicilio para potenciar el negocio.

“Si sabes cocinar y con buena sazón, puedes aprovechar ese talento en casa para obtener ingresos. No es que te vayas a volver millonario enseguida, pero sirve como modelo de negocio, sobrevivir y generar crecimiento con el paso del tiempo” explica Rangel.

Rangel comenta que la transformación digital es clave para los nuevos modelos de negocio, es decir, deben estar abiertos a operar por internet y recibir pagos digitales o en línea.

Explica que la clave de aprovechar esta transformación en los nuevos de negocio es que se debe generar nuevas experiencias a los clientes, y que a lo que el emprendedor se dedique o le guste, el objetivo debe ser siempre generar valor o plus en el producto o servicio que se ofrece.

Para muestra, un botón. En este caso, del impacto de la ciencia y la tecnología en los negocios: cuando el investigador Martín Aluja Schuneman y colegas demostraron con evidencia científica que el aguacate Hass no albergaba a la larva de la mosca de la fruta.

Con este hallazgo, se logró abrir en el año 2011, después de 80 años de bloqueo, su exportación a Estados Unidos y los beneficios resultaron en miles de millones de dólares.

¿Buscas nuevas ideas? Te contamos del impacto de la ciencia y la tecnología en los negocios

Para muestra, un botón. En este caso, del impacto de la ciencia y la tecnología en los negocios: cuando el investigador Martín Aluja Schuneman y colegas demostraron con evidencia científica que el aguacate Hass no albergaba a la larva de la mosca de la fruta.

Con este hallazgo, se logró abrir en el año 2011, después de 80 años de bloqueo, su exportación a Estados Unidos y los beneficios resultaron en miles de millones de dólares.

El investigador del Instituto de Ecología, A.C. (Inecol) quien, desde su etapa como estudiante como ingeniero agrónomo en el Tec de Monterrey, tuvo claro que es importante que el conocimiento sea útil a la sociedad y que llegue a una etapa comercial para impulsar el desarrollo económico del país, relata que la experiencia ha sido agridulce.

Dice que las siguientes generaciones de productores aguacateros cancelaron la colaboración de investigación que tenían con el Inecol.

Las opciones para continuar estudiando a este fruto verde –y encontrar innovaciones para optimizar su cultivo– son muchas y necesarias, porque si algo ha demostrado la historia es que la bonanza se acaba, dice el científico mexicano.

Algunas de esas investigaciones, cuenta Aluja Schuneman, tienen que ver con producir aguacate de manera orgánica, generar productos que controlen enfermedades y plagas que no sean tan agresivos al medio ambiente, formas de riego eficientes para reducir el uso de agua, generar variedades resistentes con aguacates silvestres y más.

El doctor en entomología por la Universidad de Massachusetts reconoce que esta colaboración podría haber sido un círculo virtuoso que detonaría otros casos de éxito entre un sector productivo con un problema muy específico, la investigación de frontera que se realiza en centro público de investigación y el apoyo gubernamental.

“El problema es que la gran mayoría de la población mexicana ignora los beneficios de la ciencia. Y podemos verlo con los productores de berries, jitomates y otros productos en donde la constante es que se compran desarrollos del extranjero”.

Pensando en la gran biodiversidad mexicana, en la necesidad de fortalecer la actividad agrícola y en los graves problemas ambientales que enfrenta la humanidad, el investigador impulsó la creación del Clúster científico y tecnológico BioMimic en donde se planteó trabajar de la mano con los centros públicos de investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y la iniciativa privada.

“Ha sobrevivido gracias a los recursos que recibió en el pasado, pero en el momento que estos se agoten, debido al mantenimiento de equipo e instalaciones, se puede convertir en un elefante blanco como ha ocurrido con otras infraestructuras”, lamenta.

Si bien se hace investigación científica de muy alta calidad que ha llevado a investigadores mexicanos a publicar en revistas arbitradas como Nature y Science, no se ha logrado consolidar un ecosistema de innovación que dé como resultado la creación de empresas de base tecnológica.

“El vínculo academia-industria-gobierno es muy débil, no existe la cultura de empresariado de buscar al sector científico y tecnológico para resolver sus problemas y los científicos no tienen la formación ni la cultura para entender el idioma de los empresarios”, comenta Martín Aluja Schuneman.

Los ecosistemas de innovación como Silicon Valley, en California, se caracterizan por tener gente joven muy creativa, gente madura que pueda orientar a esos jóvenes, un sector financiero (capitales ángeles) dispuesto a arriesgar recursos y vincular a una demanda específica con un incentivo fiscal.

¿Cómo recuperarse de una crisis económica

La pandemia dejó un saldo económico negativo en México en 2020 con una caída del 8.5% de la producción nacional, además la perspectiva para 2021 es que crezca 5% el Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con estimaciones del Fondo Monetario Internacional y la Secretaría de Economía.

Con este panorama, ¿cómo recuperarse de una crisis económica?

Juan Luis Ordaz, director de Educación Financiera de Citibanamex, explica que las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) son vitales para la economía mexicana pues son el 99.8% de las empresas en el país, su aporte al PIB es del 52 % y agrupan a más del 70% de los empleos formales.

De acuerdo con el Estudio de Demografía de los Negocios que hizo el INEGI en el año 2020, de los 4.9 millones de Mipymes sobrevivieron a la pandemia 3.9 millones, el 79 %. Y surgieron 619,00 nuevos emprendimientos.

“Sin duda, las más afectadas fueron las Mipymes porque muchas ocasiones no cuentan con el respaldo económico ni con una administración adecuada para hacer frente a una reducción significativa de ventas”, comenta Ordaz.

Con el cierre de empresas, se perdieron 2.9 millones puestos de trabajo. De las nuevas empresas, hay un saldo de 1.2 millones de nuevos puestos de trabajo.

Adaptación

La palabra clave de las empresas que lograron mantenerse a flote ha sido la adaptación, pues seis de cada 10 de estas Mipymes tuvieron que instrumentar algún tipo de paro, ya sea parcial o total, y la mitad de estos negocios tuvo que cerrar más de 21 días.

El confinamiento y la restricción de convivencia orilló a los emprendedores a digitalizar su negocio, un tema que para las nuevas generaciones puede ser trivial, pero es todo un reto para los emprendedores de las generaciones baby boomer y X.

“En dos o tres meses estos negocios se tuvieron que haber adaptado porque si no el manejo de flujo de caja de los ingresos de las empresas no les daba para sobrevivir más tiempo”, explica Gretel Cervantes, estudiante del doctorado en políticas públicas en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

¿Qué implicó? La adquisición de hardware y software para ofrecer sus productos en diversas plataformas de venta en línea y aprender a usarlos.

Además ofrecer la entrega a domicilio; diversificar las formas de pago: en efectivo, transferencia bancaria, pago con tarjeta, pago a meses sin intereses; nuevos canales de comunicación por redes sociales, correo electrónico y Whatsapp; modificar su giro de acuerdo con la demanda de bienes y servicios y nuevas estrategias de marketing.

Aprender de finanzas y administración

Gretel Cervantes indica que las Mipymes tienen el reto de aprender nociones básicas de finanzas y administración para tener empresas más sanas.

“Tenemos que empezar por distinguir entre dinero y capital de la empresa. Es una confusión muy común pero muy grave”.

El dinero funge como medio de pago para cubrir necesidades personales a través de productos o servicios.

Solo funciona como medio de intercambio pero puede convertirse en capital en el momento en que se emplea para generar más dinero, cuando se mete como inversión en un negocio.

Y el fin último del capital es generar más capital, dice la profesora de finanzas del Tecnológico de Monterrey, campus Ciudad de México.

Comenta que formó parte del equipo que diseñó un curso y proyecto de negocios para L’Oréal, una empresa del sector de la belleza con presencia en todo el mundo.

“En dicha compañía se han dado cuenta de que muchas de las estéticas a las que van dirigidos no tienen un buen manejo de las finanzas. Los emprendedores en el ramo de la belleza no saben distinguir entre su dinero y el de la estética, piensan que es lo mismo”.

En los cursos abordan temas como evaluar la rentabilidad de un negocio, entender el flujo del dinero, compararlo en los mismos términos para ver si es viable o no.

“La gente se aventura a poner un negocio, pero no tienen idea de cuánto esperan ganar, a qué tasa valuar los proyectos y no nos vayamos tan lejos, muchas veces no saben usar su tarjeta de crédito o cómo pedir un crédito. Al final, aunque son temas que vemos quienes estudiamos finanzas, son matemáticas básicas: sumas, restas, divisiones y multiplicaciones que deberían ser del dominio de los emprendedores”, indica Cervantes.

Conocer a la empresa

Las micro, pequeñas y medianas empresas se catalogan de acuerdo con el número de empleados: las micro son las que tienen de uno a 10 empleados, las pequeñas de 11 a 30 en el sector comercial y en el industrial o de servicios hasta 50; y las medianas son aquellas con 31 a 100 trabajadores en el sector comercial, de 51 a 100 en el de servicios o de 51 a 250 en el industrial.

El asunto es que las Mipymes se caracterizan por tener una estructura familiar, suelen ser los integrantes de un hogar los empleados del negocio.

Su capital proviene del dueño de la empresa o de familiares. Sus decisiones no corresponden a un plan de negocios si no que son más intuitivas. De ahí que la mayoría no sobreviva más de 10 años.

Aquellos negocios que sobrevivieron a esta crisis económica serán dignos de estudio por parte de la academia, reconoce Gretel Cervantes.

Averiguar cuáles fueron los recursos que explotaron y su capacidad de resiliencia desde un punto de vista psicológico, de marketing y administración.

¿Cómo hacer crecer tu negocio? Los EXATEC te cuentan

Durante la emergencia por Covid-19, un millón de negocios cerraron sus puertas. Esta cifra fue el resultado de la muerte de cientos de negocios que tuvieron que bajar sus cortinas definitivamente o que tuvieron que reducir considerablemente sus operaciones para evitar contagios, con la consecuente pérdida de millones de empleos o de familias que vieron caer su ingreso disponible.

Infografía sobre las empresas Estación Cereal y La Flor de Jamaica.

Dos EXATEC nos cuentan cómo le dieron la vuelta a la crisis y cómo han hecho para hacer crecer sus negocios.

Estación Cereal: buscando clientes digitales

Estación Cereal fue una empresa fundada por Andrea Barrales, politóloga del Tec, junto con dos socios ingenieros también egresados de la misma institución.

El negocio surgió durante un viaje a España, en el que Andrea vio que los clientes tenían experiencias con distintos cereales de muchos países, distintos a los tradicionales de las empresas multinacionales. Entonces, surgió la idea de por qué no implementar un giro así en la Ciudad de México.

Fue entonces que Andrea, sabiendo que no estaba a gusto en su trabajo godín, decidió con sus socios abrir –poco a poco– sucursales en tres puntos estratégicos de la ciudad: Coyoacán, Roma y Condesa.

Iniciaron importando cereales desde Estados Unidos, Asia y Europa y ofrecían experiencias a los clientes que fue haciendo que su negocio creciera paulatinamente.

La oferta de Estación Cereal (Foto: Cortesía)

Pero, llegó la pandemia y con ello los cierres no solo de establecimientos, sino también de fronteras entre países que perjudicó particularmente a Estación Cereal, pues dependía de los cereales importados.

Por eso, tuvieron una doble afectación que les tocó sortear: la dificultad en la oferta de sus productos y la caída de clientes. Como estrategia para hacer frente a menos productos que podían ofrecer, tuvieron que ajustarse a los inventarios que tenían y ofrecer conforme a sus posibilidades.

También se vieron obligados subir los precios de productos no tan importantes como toppings de helados, dado que les aumentaron los costos de transportación de los pocos bienes que podían traer de Estados Unidos, con el fin de compensar la menor venta de otros cereales.

“Esto nos permitió mostrarnos como una empresa que no afectó sustancialmente a sus clientes en cuanto precios”, dije Andrea.

Para hacer frente a la menor demanda, se aliaron con plataformas de entregas como Rappi, Didi y también implementaron su propia estrategia de entrega con productos personalizados.

A su vez, se sentaron a negociar con quienes les rentan sus locales y alcanzaron un buen acuerdo que les dio oxígeno para sobrevivir en medio de los meses de mayor confinamiento y luego, con la reapertura, han seguido con todas las indicaciones de las autoridades en cuanto a aforo, medidas de higiene, códigos QR, y demás medidas.

Estación Cereal ha basado su éxito en la experiencia que ofrecen a sus clientes con cereales que no se consiguen tradicionalmente en México, lo cual ha llevado a que buena parte de sus visitantes sean del Estado de México, por lo cual “casi para ellos es una actividad turística visitarnos”, comenta Andrea.

Para ellos, ha sido un reto el tema de los aforos, porque si bien han reducido a la mitad el número de mesas que ofrecen y tener un horario de atención más corto, tratan de cuidar que los locales no se vean tan llenos, para brindar la sensación de seguridad entre sus clientes.

La experiencia de otro emprendedor: La Flor de Jamaica

Crecer tu negocio enfocándose más a la calidad que a la cantidad es el lema de La Flor de Jamaica, un negocio creado por Fernando Dávila, ingeniero egresado del Tec de Monterrey.

Su enfoque es difundir la información de la cultura del picante en México, ya que al chile no se le ha dado el verdadero valor que tiene. “Tenemos en el país 146 tipos de chiles, cada uno ofrece una experiencia distinta, y cada uno tiene un valor cultural, social y económico” comenta Fernando a Tec Review.

Fernando busca dar a conocer las variedades en chiles en México. (Foto: Cortesía)

Explica que por el chile se paga mucho dinero porque tiene una cultura compleja y refinada, por eso maneja talleres para que mexicanos y extranjeros lo conozcan mejor.

Fernando tiene un principio de vida que aplica perfectamente a sus negocios: la calidad sobre la cantidad.

Comenta que, en lugar de enfocarse –como cualquier empresa– en crecer, llegar a más lugares, tener más empleados y tener más clientes, basa su éxito en brindar la mejor calidad posible de su servicio y si tiene que sacrificar el número de clientes, lo hace.

“Prefiero tener un solo cliente que me pague lo que vale realmente mi producto, a tener clientes en masa que no paguen lo suficiente y desgastarme más con ellos” explica Fernando.

Explica que se salió del método tradicional de emprendimiento de buscar capital para echar andar los negocios, por lo que aplicó la filosofía del Lean Startup.

Esta se basa en la idea de “inicia con lo que tienes”, es decir, si se va a armar una taquería, en vez de buscar capital para comprar el trompo, estufas, sillas, local, etcétera, es mejor iniciar con las sillas de plástico de la propia casa y con el anafre que se tiene y, poco a poco, se va surtiendo de lo que necesita, conforme el negocio avanza.

(Información de Laura Brugés, Jansel Jiménez y Luz Olivia Badillo)

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