La Voz de Galicia


SuscríbetePatricia CalveiroSANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Una estudiante picheleira, Claudia, está detrás de la cuenta anónima de Instagram Compostelans in Santiago. Su foto de perfil es una imagen antigua de las hermanas Maruxa y Coralia Fandiño, más conocidas como Las Marías o las Dos en Punto. Para ella son un «modelo de estilo en Santiago, porque se atrevían a ponerse colores cuando todo el mundo iba de negro y a pesar de todo lo que les tocó vivir... hay mucha gente joven o de fuera que no sabe aún quienes son y se merecen todos los homenajes» XOAN A. SOLER

Desde un perfil anónimo, Claudia comparte en Instagram fotos de los más estilosos y en un mes ya tiene más de 1.600 seguidores

16 abr 2021 . Actualizado a las 16:22 h.WhatsappMailFacebookTwitterComentar ·

El fenómeno de los cazatendencias callejeros ha llegado a Santiago. Persiguen a las presas de la moda que se pasean por la ciudad, armados con su teléfono móvil, y cualquiera que se haya levantado estiloso esa mañana puede ser el objetivo del disparo. Las fotos se cuelgan en Instagram, et voilà!, pasan a formar parte de una distinguida galería virtual que retrata a las personas más cool de la capital gallega. Claudia está detrás de una de estos perfiles anónimos, @compostelansinsantiago, al acecho de los mejor vestidos en eso denominado como streetstyle. En solo un mes la cuenta suma más de 1.700 seguidores y creciendo (una de las primeras, la conocida fashionista Lucía Svriz). Detrás, explica, están ella y otro santiagués. Seguían las publicaciones de los coolhunters de @londonersinlondon_. «Investigando un poco vimos que había otros en París, Milán... y a través de un post de la influencer Teresa Sanz descubrimos que también existía algo así en Zaragoza. Al mes, estando en la plaza de A Quintana, empezamos a fijarnos en cómo iba la gente para ver si era factible hacer algo así aquí. Era un día de sol y nos pareció que iba todo el mundo guapísimo. Ahora cada vez que damos un paseo por Santiago aprovechamos para sacar fotos», explica la estudiante, matriculada en un máster en comunicación de moda.

Galicians in Galicia, el The Sartorialist local que caza el estilo en A Coruña

Patricia García

Al no vivir en el centro, cada vez que va carga la recámara: «En una tarde puedo sacar 20 fotos y, de ellas, a lo mejor 10 son buenas porque al ir caminando muchas salen movidas y no todas se publican», dice, al tiempo que repara en la idea de «recuperar lo que era antes Instagram, con fotos sin editar y poco producidas, todo muy casero». La mayoría de los fotografiados salen de espaldas y, si es de frente, se pixelan los ojos. Claudia asegura que hasta ahora nadie se molestó por usar su imagen, pero sí recibió algún mensaje privado celebrando que se fijaran en él. Dice que ella se sentiría halagada si un desconocido la fotografiase para alabar su ropa. Eso sí, evita retratar a parejas: «No sé si en un mes seguirán juntos o si su relación no es conocida por su entorno...». Sobre el mito de que en Santiago la gente viste mal, ella discrepa: «Vi tweets que decían eso y no sé por qué. Es una ciudad donde hay mucho peregrino, con chanclas, calcetines y ropa cómoda; pero también hay universitarios y vecinos que visten genial, a mi criterio». Para ella, «no se trata de marcas», sino de sacarle partido a una prenda. «Entre los 20 y los 30 años se lleva mucho comprar en tiendas vintage y las deportivas caras. Es algo en lo que la gente de mi edad se gasta el dinero y ves mucho niño con buenas zapatillas, algunas cuestan 300 euros. Y también está el señoriño que va con su chaleco de lana, un pantalón de una talla más y calcetines marrones que muestran al sentarse. Si te paras a pensar, muchas personas mayores van con su gorro, su jersey Lacoste o Tommy Hilfiger... los mismos que compran los jóvenes que siguen las tendencias retro», comenta Claudia, quien siente especial predilección por los bolsos y los zapatos. En su faceta de cazatendencias recorre tanto el casco histórico santiagués como el Ensanche y comercios: «En Zara hay mucho modelito fotografiable». Una mascarilla orginal, una combinación de estampados arriesgada... son cosas en las que se fijan en @compostelansinsantiago, un perfil que también tiene su propio apartado para las fotos que les envían. Reconoce Claudia que tardó tres semanas en confesar a su grupo de amigas que ella estaba detrás de este perfil de Instagram. «Las seguí desde él al principio y quería ver su reacción», recuerda. Revela que ha sacado ya a alguien de su círculo cercano y «hasta mi padre me dice que lo saque», apunta entre risas.

Como ellos (y a la zaga en seguidores) está otra cuenta, @compostelans_con_estilo, que subía en febrero su primera fotografía. ¿Quién está detrás? «Traballo no eido da moda e do deseño e prefiro manter o anonimato. Ainda que a conta a xestiono eu, pretende ser unha comunidade aberta onde outros fagan aportacións, de feito moita xente, amigos as veces, envíanme fotos que logo subo. Fágoo por diversión, son un pouco flaneur, encántame observar, fixarme na xente, nos xestos, nas maneiras de andar, e por suposto na súa forma de vestir. Gústame pasear sen rumbo, deambular pola cidade un pouco como facían os dadaístas nas súas derivas, experimentar a cidade e as rúas coma un texto, escoitala. Tamén me gusta a fotografía de moda, así que @compostelans_con_estilo permíteme facer todo iso», responde el administrador de la cuenta. En este caso, el detonante de la inspiración fue @parisiensinparis: «Pareceume boa idea facer algo así en Santiago, na cidade onde vivo, e sobre todo agora cando as rúas son case o único lugar de encontro e celebración». En cuanto al buen o mal gusto en Compostela a la hora de vestir, afirma que «cando me mudei a Santiago notei esa tendencia a vestir con botas de montaña, pantalóns cómodos e cazadoras amplas con un certo aire deportivo; eu mesm@, empecei a vestir algo así. Creo que o clima que temos nesta cidade tamén axuda. Pero agora que estou máis atent@ vexo un montón de estilosas e estilosos rebulindo, mulleres moi elegantes, mozos e mozas con looks atrevidos que rachan coa norma e incluso outr@s persoas que sorprenden pola súa autonomía estética. En liña xerais diría que o estilo compostelán aposta polo práctico e polo sobrio, pero á vez esconden tendencia e elegancia. Vexo, cada vez máis, prendas e complementos de produción local, artesáns e personalizadas, cousa que valoro». ¿Y qué tiene que llevar un santiagués para acabar en su galería de estilosos? «Aínda que o proxecto está empezando e non fai máis que incorporar azares que van xurdindo nese diálogo coa cidade e a xente que pasea por ela, hai unha idea de fondo que me interesa que é o casual e o espontáneo. Quero alonxarme de retratar os outfits elaborados e pensados desde as grandes marcas da moda ou revistas, busco frescura e apartarme dos estereotipos nas roupas e nos corpos. Retratar unha cidade a través das súas vestimentas pasa por reparar nas súas particularidades por iso boto man de outras miradas, non sólo da estética, se non facelo baixo outro prisma, por exemplo o humor. Deste xeito tanto merece unha foto unha estravagancia como por exemplo un pelo fosforito á xogo coas botas militares coma un señor que leva un paraugas colgado na espalda», contesta.



WhatsappMailFacebookTwitterComentar ·

© Copyright LA VOZ DE GALICIA S.A.Polígono de Sabón, Arteixo, A CORUÑA (ESPAÑA) Inscrita en el Registro Mercantil de A Coruña en el Tomo 2438 del Archivo, Sección General, a los folios 91 y siguientes, hoja C-2141. CIF: A-15000649.


Aviso legalPolítica de privacidadPolítica de cookiesCondiciones generales

Artículos relacionados

  • Sin minería ni Portezuelo, nace en Malargüe una empresa que produce vino

    Sin minería ni Portezuelo, nace en Malargüe una empresa que produce vino

  • Estudio considera que igualdad de género no es prioridad para 70% de empresas globales

    Estudio considera que igualdad de género no es prioridad para 70% de empresas globales

  • Ceviche a Recoleta y medialunas para funcionarios: la apuesta de los trabajadores de la Villa 31 para vender fuera del barrio

    Ceviche a Recoleta y medialunas para funcionarios: la apuesta de los trabajadores de la Villa 31 para vender fuera del barrio

  • Bin Salmán dice que "no hay diferencia" entre hombres y mujeres

    Bin Salmán dice que "no hay diferencia" entre hombres y mujeres