Celine desfilando en una pista de atletismo en primavera. Dior presentando su colección crucero 2022 en el Panathinaikó de Atenas. En un momento en el que la fusión de deporte y moda (no deportiva) trasciende hasta los propios estilismos, la ropa sigue siendo vestigio de las cotas a las que ha alcanzado esta alianza en periodo pospandemia. Lo que adelantó Hedi Slimane en aquel desfile tan traducible al armario se ha convertido en una realidad absoluta este otoño a través de la chaqueta de béisbol.

Que Lacoste las haya incluido en su propuesta de otoño 2021 no sorprende demasiado: se trata una de las firmas del sector que desde sus orígenes está intrínsecamente vinculada al deporte. En este caso, las utiliza en clave oversize como un ejercicio de branding, con distintos colores y estampados y el distintivo logo de cocodrilo en tamaño XL en la pechera. Rodarte es una de las casas que conjuga la vertiente más delicada con la más casual: su colección vestía a Alicia Silverstone con un mono ajustado de flores de aire ochentero y una chaqueta con varios motivos que también trabajan la logomanía en su declinación más discreta. Apostar por la inicial es ser fiel a la historia de la propia prenda: las llamadas ‘letterman jackets’ se utilizaron por primera vez allá por 1865, por el equipo de béisbol de la universidad de Harvard. Aunque eran más bien suéteres de punto que jerséis, se caracterizaron por llevar una “H” gigante cosida en el pecho, de ahí su nombre y las letras que la representan icónicamente a día de hoy.

Las marca capitaneada por las hermanas Mulleavy es una de las que demuestra esta temporada la naturaleza a-gender de la chaqueta beisbolera: la utilizan indistintamente para vestir a hombres y mujeres con los mismos códigos estilísticos integrados por mallas y flores. Habitual de colecciones masculinas como la de Reese Cooper (en azul y blanca cuajada de motivos), en 2021 también se declina en tweed con falda plisada de tablas, como propone Stefan Cooke en su colección masculina de otoño. Philosophyes la que se decanta por la vertiente más ‘preppy’ de esta pieza: la inicial del nombre de la marca estampa por igual jerséis, americanas al puro estilo ‘Ivy League’ y también chaquetas de béisbol en tonalidades como el azul, combinadas con boinas que hablan más de los panteras negras que del chic parisino.

Así es como se entiende en 2021 el estilo clásico universitario que encumbró Blair Waldorf a través de la serie de Gossip Girl.Por eso tampoco resulta extraño que el reboot actualice el concepto de estilo ligado a las élites educativas norteamericanas a golpe de chaqueta varsity: en las imágenes que hemos podido tener como anticipo, la actriz Jordan Alexander aparecía con unas mallas negras y una beisbolera en tonos granates y franjas blancas con las iniciales en color amarillo. Que Lady Di pasase en su día del armario más delicado y naïf a uno en el que la chaqueta beisbolera se podía combinar hasta con botas de cowboy es prueba irrefutable de que la varsity está reclamando su sitio para postularse, como un básico más, al nivel de una perfecto de cuero o una cazadora vaquera.

COMPRAR: chaqueta ‘varsity’, de Givenchy (1.190 euros).

COMPRAR: chaqueta beisbolera, de H&M (29,99 euros).

COMPRAR: chaqueta ‘varsity’, de See by Chloé (303 euros).

COMPRAR: chaqueta varsity, de Stadium Good (705 euros).